Peñíscola no sería la misma sin su castillo, del mismo modo que Montemar Natura no tendría razón de ser sin sus apartamentos. En honor a este icono, hemos querido que los aposentos en los que te encuentras lleven su nombre. ¡Deseamos que descanses en ellos como todo un rey (o reina)!
Aunque, como verás después de asistir a una de las visitas guiadas en el peñón, el personaje más famoso que lo habitó fue -en realidad- un papa. Concretamente, Benedicto XIII, uno de los protagonistas del Cisma de Occidente durante la Edad Media. En aquella época varios obispos se disputaban la autoridad pontificia y él decidió establecer aquí su sede.
Cuando estés en lo más alto de la antigua fortaleza templaria deja que tu vista se pierda entre las playas, el mar Mediterráneo y las callejas de la ciudad amurallada. Más allá divisarás la Sierra de Irta; es el mismo paraje que puede apreciarse desde las privilegiadas terrazas de nuestro resort.
Como en el Castillo del Papa Luna verás que, en los alrededores, hay infinidad de rincones que explorar. Por eso, tras recorrer el Patio de Armas, el Salón del Trono o la Capilla del Castillo, te recomendamos regresar para relajarte en nuestra piscina o tomar el sol en una de las tumbonas que encontrarás en el alojamiento.
¡Qué mejor forma de volver al presente tras un emocionante viaje al pasado! Si te gustaría ponerte aún más en situación, hay algo que debes saber: durante el año se realizan en el castillo recorridos teatralizados, una actividad ideal si viajas con niños. ¡Les encanta esta experiencia familiar!
Además, si eres amante de las artes, es un espacio que puede presumir de una intensa agenda cultural. ¿Quieres saber qué más se cuece en las cocinas de este castillo de postal? Accede al blog de Montemar y no pierdas detalle.